Sonrisa tan inocente
y más hermosa que un ángel
en el más hermoso amanecer,
sus ojos resaltando la alegría de la vida;
porque no piensa más que lo más bonito del día;
diciendo tantas palabras aprendidas
o unas pocas, muy sencillas, como un simple te quiero…
Que es suficiente, para quererla toda la vida.
Hola !!!
Ella es Anabel, un dulce niña que va a llenar de ternura el lugar que ocupará cuando llegue a brazos de su dueña.
Reflejando los colores esta su corazón,
viajando en una nube esta en sus sueños,
rozando las estrellas cada día con sus dedos
y no necesita más,
que el amor más sincero
para verla sonreír
tal sonrisa,
que enamora al mundo entero.
Gracias Sandra por confiar en mi trabajo.
Cris